ביא"ע

Perashá Re'éh

La perashá de esta semana se titula Re'éh, "Mira". Nuestro Maestro Moshé exhorta al pueblo a considerar el camino por delante: la bendición o la maldición. Esta porción incluye detalles sobre la dieta kasher, ofrendas y dádivas en el Templo, el año sabático y la idolatría. El enfoque que le daremos a este comentario será alrededor de la idolatría.


Una rama de la antropología se dedica al estudio de la religión de algún grupo étnico o regional. Algo peculiar al estudiar las religiones mundiales es que el ser humano tiene un deseo innato de entender por qué existe. Ya sea en el hinduismo, budismo, animalismo o las tradiciones Abrahámicas, el creyente intenta entenderse a sí mismo a través de lo creado y por ende al Creador. Al considerar la naturaleza y especialmente a los astros, uno se pregunta, "¿Quién soy yo y cómo llegó todo esto aquí?" Al contemplar más, el más diligente llegará a entender que él tiene una naturaleza compuesta del aspecto físico y espiritual. Entonces surgen preguntas como, "¿Que pasará cuando muera, adónde iré?


Actualmente miles de judíos visitan la India anualmente en búsqueda del Dio. Sin embargo, la Toráh dice:


"Si tu propio hermano, o tu hijo, o tu hija, o tu esposa amada, o tu amigo íntimo, trata de engañarte y en secreto te insinúa: "Vayamos a rendir culto a otros dioses" , dioses que ni tú ni tus padres conocieron, dioses de pueblos cercanos o lejanos que abarcan toda la tierra,no te dejes engañar ni le hagas caso."


Además, El Eterno manda a destruir los artefactos religiosos extraños prohíbe el aprendizaje de aquellos servicios extraños a la Toráh, no sea que la mente de uno le engañe. Por otro lado, la Toráh exige el uso de artículos como los tefilín y sisiyot para lograr que el israelita se apegue al Bendicho, ya que el aspecto físico predomina en el hombre. Según Maimonides, esta es la razón por el cual tenemos tantos preceptos materiales, siendo el servicio del Templo el más evidente.


En cada generación y región donde vive nuestro pueblo, se levantan "profetas" y "mesías". Ya se ha demostrado que el hombre naturalmente busca entender a la Divinidad a través de algo mayor de sí mismo. Por esta razón El Eterno, alabado Sea, advierte:


"Cuando en medio de ti aparezca algún profeta o visionario, y anuncie algún prodigio o señal milagrosa, si esa señal o prodigio se cumple y él te dice: "Vayamos a rendir culto a otros dioses" , dioses que no has conocido, no prestes atención a las palabras de ese profeta o visionario."


Últimamente se ha popularizado el acudir a un "santo" dentro del judaísmo. Esto es muy común en los círculos jasidicos y dentro de las comunidades del oriente. Es interesante notar que ambos comparten ideologías fundamentadas en el Zohar y en las enseñanzas del Isaac Luria. Muchos, sanamente, afirman que estas enseñanzas forman parte del ámbito más espiritual de la Toráh. Ellos se dejan llevar de los dichos qabalistas y hacedores de milagros, quienes desvían a los indoctos del camino recto. Nuestro pasaje enseña claramente que no debemos poner intermediarios entre nosotros y el Creador, bendito Sea. La idolatría más sutil es la que nace dentro de nuestro propio medio. Estos "visionarios" y "magos" judíos transmiten enseñanzas con orígenes en el hinduismo, gnosticismo y cristianismo en nombre del misticismo, cuando el Talmud establece que sólo hay dos ideas místicas en la Toráh---Ma'aseh Bereshith y Ma'ase Merqabáh (T. Bablí Jagigáh 19a); las cuales los Doctores de la Ley prohibieron transmitir en público, limitandolos a los eruditos por excelencia. De esta manera, nadie podrá engañar ni manipular diciendo que posee las llaves del Universo. Dice el Eterno que El envía a estos impostores para probarnos para ver si realmente lo amamos con todo nuestros corazones y nuestras almas. Por comparación de pasajes, es sano concluir que amar al Eterno de esta forma implica amarlo sin necesidad de mediadores.


Shemá Israel, ADONAY Elohenu, ADONAY EHAD


Boas entradas de Sabá


יהונתן אלעזר-ד' מוטה